Una de las mejores cosas que le ha pasado a la industria de los videojuegos, es el fenómeno conocido como los indies, estos han traído una nueva mirada y unos nuevos lenguajes a un mercado que -ante la necesidad de tener éxitos- tiende a repetirse con el fin de asegurar la supervivencia ante una oferta tan competida.
Los indies llevan entre nosotros un poco más de 10 años y consisten en videojuegos que no están hechos por las grandes casas desarrolladoras, sino por pequeñas empresas o grupos muy reducidos de entusiastas -a veces incluso por una sola persona- y que sin la atadura de los compromisos comerciales son capaces de producir productos e ideas innovadoras.
Dentro de la explosión de los indies, se encuentran juegos realmente interesantes y Firewatch es uno de ellos.
Firewatch es un juego que se podria enmarcar dentro del género de los walk simulator, pero es mucho más que eso, y lo que realmente nos propone es una exploración que funciona en varios niveles, elmás evidente es el conocimiento del terreno donde se desarrolla la acción; se nos pone en el papel de Henry, una persona que ha aceptado el trabajo de vigilante forestal, cuidando que no se presenten fuegos en el área que nos fue asignada, para esto vamos conociendo y aprendiendo a manejar diferentes instrumentos que nos servirán para cumplir esta labor, cuerdas, mapas, brújula, etc. Pero el juego nos propone otros niveles de reconocimiento más complejos y menos evidentes, uno es el de investigar ciertos hechos que han venido sucediendo dentro de la zona y finalmente Firewatch nos invita a una búsqueda íntima y personal, acerca de la soledad, de la manera de enfrentar los problemas y de la forma en la que nos relacionamos con los demás.
En Firewatch los días van transcurriendo mientras que nosotros – al igual que Henry- vamos conociendo el terreno que tenemos que vigilar, progresivamente vamos entendiendo el funcionamiento de las mecánicas del juego, mientras vamos explorando este mundo, que, sin ser muy extenso, esconde una serie de sitios y de historias que harán que al final terminemos conociendo de manera muy precisa la ubicación de cada uno de los sitios que conforman este mundo. Nuestra principal y casi única interacción con otro ser humano la tenemos a través de las conversaciones que sostenemos por radio con nuestra jefe Delilah, personaje que es absolutamente carismático, con el cual por medio de diálogos y de silencios que son humanos, naturales divertidos e inteligentes, logramos establecer una relación personal, casi íntima y totalmente indescriptible.
Se podría decir que en Firewatch todo está al servicio de las sensaciones que quieren que nos llevamos al terminar el juego, los paisajes que son absolutamente preciosos, sin pecar de hiperrealistas, lo cual los lleva a tener un acabo artístico y único, pero que además están ahí para construir emociones y que van evolucionado de acuerdo con el viaje interior del protagonista, y por lo tanto de nosotros. La música es otro elemento que aunque esta usado de manera un poco austera, enmarca de perfecta manera los momentos en los cuales aparece. El color…porque una cosa son los paisajes y otra son los colores que hacen que Firewatch tenga un sello de identidad propio y que ayudan a que entremos en un estado mental particular. Y finalmente esta la historia, de Firewatch podríamos decir que es un juego narratológico, sin embargo, contamos con la suficiente sensación de libertad para no restringirlo a esta categoría, pero debido a la necesidad y a la intención que tiene sus creadores para que nos adentremos en las sensaciones que quieren que vivamos, tiene una narración detrás que es la que finalmente nos atrapa y le da sentido a todo.
Firewatch, es un viaje y como todo viaje tiene un destino, el cual puede gustarnos o no, pero siempre en toda aventura lo más importante es el recorrido y no su final. Y para aquellos que se sintonicen con las andanzas , pero sobre todos con el sentir de su protagonista, se verán altamente gratificados.
Los caminos por los que nos llevan los juegos indies son nuevos e inexplorados, y Firewatch es uno de estos, al igual que pasa con títulos como The witness, Papers Please, Inside, Night in the Woods y otros tantos que cada día siguen llegando a nuestras pantallas, exploran temáticas, mecánicas y lugares innovadores. Puede que este tipo de juegos generen experiencias que no sean para los usuarios acostumbrados a las descargas de adrenalina instantáneas, a la acción rápida, o las imágenes hiperrealistas en 4k a 60fps, pero están ahí para quien quiera adentrarse a estas nuevas experiencias y que traerá nuevas sensaciones a la siempre maravillosa experiencia que es jugar.